Toda una vida en una noche sin dormir.

Relato breve de un desvarío matinal.
Era de noche, estaba algo cansado, pero aún así quería ir y así fue. Ya nos habíamos visto, pero no nos conocíamos, tras comentarios, ocurrencias y risas surgió la inquietud que nos llevaría a esperar un próximo encuentro.
Dicho encuentro no se hizo esperar, a los pocos días recibí la invitción a un evento de esos a los que jamás había ido, porque jamás me habían dejado entrar. No fue un encuentro tan cercano esta ocacion, pues demaciada gente evitaba la comunicación. Cruzamos algunas palabras, algunas miradas, pero el momento de retirarme llegó, me despedí amablemente y le pedí su número, un próximo encuentro por realizar con mayor cercanía pensaba yo. Llamé al número en el momento para que pudiera guardar el mío, así lo hizo y entonces me despedí nuevamente y me dispuse a caminar hacia mi hogar, no quise tomar algún transporte, pues necesitaba pensar algunas cosas, o quizás no, sólo quería un momento de tranquilidad y tiempo conmigo mismo.
Durante la noche, dormir fue algo imposible, no dejaba de pensar en lo agradable que sería mi vida con un cambio como este, de ser el caso que sucediera, imaginaba todo aquello que pudiera llegar a pasar en determinada cuestión, y fué tan agradable. No se en que momento el sueño llegó, pero en el sueño, también imaginaba.
Desperté el día siguiente, algo tarde. Era un día tranquilo y fresco, adecuado para un encuentro agradable, pensé en llamar pero fue aquí cuando comencé a volverme loco.
La llamada estaba registrada, su número también, pero había una grabación que decía que el número no existía, lo reporté y me mencionaron que el número no había sido dado de alta antes, pregunté a mis amigos y demás individuos que estuvieron presentes en algún "encuentro" pero todos negaron que hubiese habido alguien, no comprendo, no hay fotos, no hay testigos, sólo tengo los recuerdos y este número que no existe, junto con esta llamada fantasma.
Alguien toca a mi puerta, salgo para ver quién es y me encuentro con que estoy parado enfrente de mí, o de alguien que se ve como yo y que apunta con un arma a mi cabeza, de su boca emana sólo una palabra que casi se pierde con el ruido del disparo, la palabra fue "Despierta".
Fue entonces cuando desperté en mi cuarto con todo apagado, cortinas corridas y un terrible dolor de cabeza. Ante lo que acaba de pasar, solo pude decir una cosa, antes de volver a dormir o al menos intentarlo: "No lo vuelvo a hacer".

En ocaciones habrá relatos que mi subconsciente me dicta y en otras, lo que haya sucedido o tenga que contar, en esta ocación, les presento un relato breve imaginado, como su título lo dice: "...en una noche sin dormir".

Bueno chao, comenten :)